Con tantas opciones en el mercado de escáneres intraorales, ¿cómo encontrar el más adecuado para su consulta? Una de las principales características de las que presumen algunos escáneres intraorales es su sistema sin polvo. ¿Cuál es exactamente la ventaja de no utilizar polvo y qué desventajas tiene este sistema? Analizamos los pros y los contras de los escáneres intraorales sin polvo para que pueda tomar una decisión más informada sobre qué sistema le conviene más.
Los escáneres que requieren el uso de polvo son relativamente más complicados de utilizar que los escáneres sin polvo. Además de que el uso de polvo puede ser sucio e incómodo, intentar mantener el grosor óptimo de la capa de polvo sobre los dientes durante todo el proceso de escaneado puede ser frustrante. Esto se debe a la posibilidad de que el paciente lama el polvo, así como a la dificultad de determinar la cantidad de polvo que debe aplicarse, ya que un exceso o una falta de polvo afectará a la calidad del escaneado. Además, una inconsistencia en el grosor del polvo aplicado sobre los dientes afectaría a la precisión de los escaneados debido a una transfiguración del contorno dental. En consecuencia, es muy probable que sea necesario repetir varias veces el escaneado para obtener imágenes óptimas y evitar imprecisiones en las soluciones de tratamiento.
En comparación, los escáneres intraorales sin polvo son más fáciles de manejar y menos engorrosos. En primer lugar, un sistema sin polvo requiere menos pasos de procesamiento, ya que se puede omitir el proceso de aplicación de polvo en los dientes del paciente. Esto facilita el proceso de aprendizaje. Los sistemas sin polvo también son más fáciles de manejar, especialmente para la adquisición de arcada completa, ya que no es necesario comprobar constantemente la consistencia del polvo en los dientes durante el proceso de escaneado.
Además, la eliminación del uso de polvo reduce el riesgo de irritación de las zonas quirúrgicas, por lo que es más seguro para los pacientes que acaban de ser operados.
También hay menos probabilidades de que sea necesario repetir el escaneado con los sistemas sin polvo en comparación con los sistemas que utilizan polvo. Esto significa que el uso de un sistema sin polvo hace que la toma de impresiones digitales sea mucho más rápida y reduce el tiempo de sillón en más de un 20%. Todo ello supone una mejora general de la experiencia tanto para el dentista como para el paciente.
Sin embargo, el uso de polvo puede ser útil cuando se escanean materiales reflectantes o translúcidos. La adición de una capa de polvo sobre materiales reflectantes proporciona un revestimiento opaco que refleja la luz en un patrón uniforme. Esto facilita al sensor del escáner la captura de imágenes. Por lo tanto, se puede aplicar una ligera capa de polvo incluso cuando se utilizan escáneres sin polvo para determinados casos, como cuando se escanean materiales muy translúcidos, como coronas de porcelana fundida sobre metal o brackets cerámicos.
¿Busca un escáner intraoral? Suscríbase a nuestra lista de correo aquí y sea uno de los primeros en recibir información sobre el lanzamiento de nuestro escáner intraoral Medit i500.