La retracción gingival, el proceso de desplazamiento de la encía para exponer el margen del diente, es crucial para obtener impresiones digitales precisas. Para conseguir una retracción gingival ideal, es muy importante controlar la hemorragia y lograr la hemostasia. La luz no puede penetrar la hemorragia, por lo que es esencial detenerla antes de la exploración.
A continuación se muestra una exploración con hemorragia alrededor del margen. Es muy difícil registrar el margen y determinar el margen final de la restauración.
Selección del protocolo ideal de gestión de tejidos
Nuestro papel consiste en seleccionar el protocolo ideal de tratamiento de los tejidos. Nuestro objetivo es conseguir un desplazamiento vertical y horizontal y una hemostasia ideal sin traumatismos de los tejidos blandos, evitando una mayor recesión. Los tres protocolos principales son el quimio-mecánico, el químico y el quirúrgico. El método quimio-mecánico utiliza cuerdas de retracción. El método químico se basa en productos químicos de retracción. El método quirúrgico utiliza láser o electrocirugía.
Uso del cordón de retracción para lograr la hemostasia y la retracción gingival
Las cuerdas de retracción son un método quimio-mecánico muy popular entre los dentistas. Están disponibles en los tamaños 000, 00, 0, 1, 2 y 3. Los cordones están impregnados o no impregnados y tienen diseños de punto, retorcidos o trenzados.
Los dentistas prefieren el diseño de punto porque absorbe el líquido crevicular y la hemorragia tras la colocación en el surco. Esta absorción hace que el cordón se expanda, ayudando a una mayor retracción horizontal y vertical del tejido blando. Debido a estas ventajas, los cordones de retracción tricotados son los más utilizados.
Aplicación del cordón de retracción
Para aplicar el cordón de retracción, comience por el surco más profundo y desplácese hasta el más superficial, ya sea interproximal, bucal o lingual, en función de las profundidades de sondaje. Utilice un empacador de cordón de retracción dentado o de punta redondeada y aplique una presión suave para evitar la recesión o el traumatismo de los tejidos blandos.
Lograr la hemostasia ideal con el cordón de retracción
El cordón de retracción puede lograr un buen desplazamiento vertical y horizontal. Para la hemostasia, tanto si el cordón está impregnado como si no lo está, empápelo en una solución hemostática como ViscoStat Clear, que contiene un 25 por ciento de cloruro de aluminio. Sumerja el cordón en este gel durante unos cinco minutos y, a continuación, séquelo para evitar traumatismos por un exceso de productos químicos. Coloque el cordón en el surco para lograr una hemostasia eficaz.
El cloruro de aluminio es eficaz en la hemostasia y no causa decoloración ni pigmentación del tejido blando ni del diente, a diferencia del sulfato férrico, que puede causar decoloración. Por lo tanto, el uso de un gel o solución de cloruro de aluminio es mejor para los dientes posteriores y anteriores para evitar la decoloración del sulfato férrico.
Detectar los márgenes
Tras lograr la retracción gingival y la hemostasia, los márgenes pueden detectarse mediante la detección manual de márgenes o con herramientas como la detección automática de márgenes de Medit. Si los márgenes son claros y la encía está suficientemente retraída, la detección automática de márgenes puede detectar el margen en un segundo.
El uso de un cordón de retracción es un método eficaz para lograr tanto la retracción gingival como la hemostasia. Seleccionando cuidadosamente el tipo adecuado de cordón y aplicándolo correctamente con una solución hemostática, los dentistas pueden garantizar márgenes claros e impresiones digitales precisas sin causar traumatismos en el tejido blando. Este proceso es crucial para el éxito de las restauraciones dentales y el mantenimiento de la salud oral en general.
Para una explicación más detallada de cómo optimizar las exploraciones digitales con una retracción gingival ideal, vea el seminario web completo aquí.