A la hora de comprar un nuevo escáner intraoral, ¿debería centrarse más en su precisión o exactitud?
La respuesta es sencilla: ambas cosas.
Un paciente necesita que su prótesis se ajuste cómodamente, pero también hay que escanear las medidas correctamente de forma sistemática.
Profundicemos un poco más en esta idea y empecemos con algunas definiciones.
Precisión
La precisión es la diferencia entre la medida real de lo que está escaneando y los resultados de lo que ha escaneado. Cuanto mayor sea la diferencia, menor será la precisión. Una corona que encaja perfectamente sería el resultado de un escaneado preciso.
Precisión
Por otro lado, la precisión sería la frecuencia con la que se pueden obtener esos resultados exactos o, al menos, el mismo resultado. Otra palabra para describir la precisión es repetibilidad. Si puede obtener sistemáticamente la misma medición, su exploración es precisa. Si escanea al mismo paciente dos veces y obtiene dos resultados diferentes, entonces no es preciso.
Escanear y obtener las medidas correctas para la prótesis en el primer intento le ahorrará tiempo (precisión). Y si es capaz de repetirlo cada vez que escanea a un determinado paciente, entonces puede conseguir referencias y buenas críticas (precisión).
Sabiendo todo esto, la pregunta original parece realmente sencilla. La pregunta que deberíamos habernos hecho es ¿cómo se comparan los escáneres intraorales con los métodos convencionales?
En realidad, ambos son similares en cuanto a precisión. Ambos métodos funcionan. Se pueden crear magníficas prótesis con escáneres intraorales, pero también se pueden conseguir los mismos resultados con las técnicas convencionales de toma de impresiones. Aunque el escaneado es la tecnología más reciente, los medios tradicionales han permitido iniciar el proceso de creación de restauraciones creando moldes precisos para los pacientes durante años. Ambos procedimientos requieren una curva de aprendizaje, pero se pueden conseguir resultados precisos una vez que se acostumbra a su funcionamiento. Donde reside la verdadera ventaja es en la precisión.
El error humano es mayor con las técnicas tradicionales que con el escaneado. Un escáner es capaz de reconocer lo que ya ha escaneado y, por tanto, puede obtener con precisión los mismos resultados. Mientras tanto, los métodos tradicionales pueden alcanzar una gran precisión. Sin embargo, hay ocasiones en las que el material utilizado para crear moldes se deforma al retirarlo de la boca del paciente. Por lo tanto, debido al error, habría que repetir el procedimiento. Así que, aunque puede crear prótesis exactas, la repetibilidad es menor que con los escáneres; menos precisa.
Cuando adquiera un escáner intraoral, sepa que podrá conseguir escaneados precisos y repetir el proceso. Eso significa menos repeticiones, clientes más contentos y una jornada laboral más ágil.
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